Caminando por pasillos interminables hasta llegar a un espacio vacío. Indeterminado. Aquí no existen locaciones, sólo momentos. Sólo sueños. Pesadillas lo describiría mejor, probablemente. No hay más sueños. Un rugido sordo llama mi atención, no puedo ver nada pero se que hay ALGO ahí y es peligroso. Puedo saborear la sangre antes de que ocurra lo inevitable. La bestia salta sobre mí y comienza a desgarrarme, hecho pedazos, partes de mi por el suelo. Aün así no puedo decir qué es lo que me ataca, es indistinguible a excepción de sus garras, redondas como un muñeco de peluche pero mortales. Y ya no estoy ahí. Veo la escena detrás de mis ojos, detrás de gruesos y pesados vidrios nublados. No hay sonido, no hay aire, ningún medio para la propagación de ondas. Sé que estoy gritando.

the sound Notepad